Hay fantasmas en esta casa,
se esconden en las esquinas más luminosas
y también en las oscuras.
Paso a su lado todos los días,
comen cereal por las mañanas
y hacen la siesta por las tardes.
Cuando llego a mi hogar,
me saludan felices de reencontrarme
y cada día se turna alguno para seguirme por las calles.
Y yo lloro.
Lloro chiquito, cuando duermo y entre mis sueños.
Y los fantasmas me abrazan, me reconfortan y hacen que crezca la incertidumbre.
Veo entre sus cuerpos la nebulosa realidad,
me atormentan con el miedo a seguir adelante.
Mis fantasmas se angustian, quieren protegerme.
Pero yo, grito fuerte y no ceso,
y el grito expresa claro, la palabra libertad...
Comentarios
Cuando fue que la mirada cambio,
Que mis ojos te vieron a la par de mi corazón.
Cuando fue que la mirada cambio,
Esa forma de verte que cambio mi cognición.
Cuando fue que de mis labios nació,
Decir un Te quiero y perder la razón.
Cuando fue que de mis labios nació
Besarte en la boca por primera ocasión
Cuando fue que mis manos sintieron,
El calor de la tuyas y no se apartaron.
Cuando fue que mis manos sintieron
Tu corazón latiendo al decir que te quiero
Cuando fue el momento que dejé de estar,
Muy lejos de cuerpo y de tu pensamiento.
Cuando será el momento en que pueda estar,
En tu semiósis infinita, dímelo tú
Mi querida inmortalidad.