-Muy bien chicos- pregunta un profesor de Química a sus alumnos- para ustedes ¿qué es el amor?
El profesor vio a sus alumnos apáticos, como muchos de sus otros pupilos en otros años pasados, no se interesaban mucho por los temas propuestos -“pero si este le interesa a todo el mundo”- pensó-¿“ni siquiera el amor los motiva a algo más”?- repitió en su mente el profesor con un poco de tristeza y así, inservible como supo que era, les dijo:
-Punto extra al que conteste correcto…
Al instante, unas 5 manitas se alzaron nerviosamente, y una sexta recta y decidida se alzó por en medio de la clase-“esta última, obviamente, para el final…”
-Muy bien…tú-apuntó el profesor a uno de los primeros 5- dime que piensas sobre…
Una chica arrebato la palabra de inmediato.
-Yo pienso que el amor, es algo que te divierte…mucho-comunicó su opinión sin más, casi sin sentimiento, pero si muy convencida de lo que había dicho.
-Aja- asintió el profesor- ¿es todo?
-Sí, es exactamente eso-y se mantuvo inmutable.
-Muy bien, ahora tú… ¡niño!-apuntando al segundo de estos, que parecía ido incluso después del derecho de palabra otorgado.
-¡Ah sí! Amor, esa cosa que te hace sentir bien por dos minutos y después se te olvida….
-Ahm… que brutalidad, que honesto-respondió el profesor con impreso sarcasmo real - y aparte de eso es…
-¿Qué más se puede decir?- le especto el alumno.
-Bueno…<
-Yo pienso que… “eso” es algo, que une a las personas mucho mucho, y que las separa aún más…- expresó este niño con una gran sonrisa tiernamente escabrosa en su rostro.
-Ah, ¡gracias por tu lógica aportación!.... ahora tu niña de en medio…aahm…
-Yo, sí-dijo la niña de en medio, eufórica- amor, ¡ah del amor! es ese algo que se le da a las personas que quieres más que a otras…- ahora el profesor estaba obviamente más interesado en esta opinión que en las anteriores…- digo, si quieres a un chico…-la chica se sonrojó un poco al mencionar esta y las siguientes oraciones- si quieres a otro, si mañana sientes algo por otra persona, en 2 ó 3 horas, digo, aquí y ahora… ¿por qué no…
-Muy bien…con eso me basta, suficiente-tajándole la palabra a la alumna 3 sin ningún remordimiento…faltan dos, a ver tú niño, ¿qué dices? ¿Algo distinto a tus compañeros...?
El niño 3, que por esos ratos haraganeaba en su escritorio, levanto el rostro para ver de frente y contesta.
-No entendí bien su pregunta “Prof.” y como sabemos que no la entendí, la voy a contestar mal, así que… ¿qué tal si me da el punto extra de una vez y hacemos como que contesté la pregunta?
-Como siempre… ¡nada resulta con ustedes! Ni siquiera una desinteresada estimulación académica…
Los chicos lo veían ignorando la insinuación que el mismo profesor hizo cuestionando sus métodos académicos…
-¡Ni siquiera pueden sacarme de mi error! En mis tiempos yo y mis compañeros éramos rebeldes y no nos dejábamos de nuestros maestros… Ustedes esperan que les dé las respuestas de todo… y que tal si yo les llego con la cantaleta de que el amor es sólo un despliegue de sustancias y hormonas que afectan y ejercen influencia en las glándulas y sistemas de nuestro cuerpo para producir las reacciones en cadena que conllevan estas mismas a despliegue de emociones… no porque sea un maestro me deben de creer todo lo que diga ni esperen que conteste correctamente a todo lo que pregunten…
El profesor, un poco agitado, recobró la compostura y recordó al sexto alumno que había levantado la mano, aún con la mirada extrañada de los compañeros, el profesor extendió la mano para darle la palabra al chico, no sin antes externar un sutil comentario.
-Muy bien “sexto” alumno, díganos…es decir, ¡ ilumínenos ! … ¿qué es el amor?
El sexto alumno, cruzó los brazos, se recargó en su asiento y un tanto despreocupado, sin reparar en la mirada de sus curiosos compañeros, simplemente respondió…
-Me extraña que usted, profesor, no le halla otorgado puntos a cada uno de los otros que hablaron antes que yo, bueno…
-No presuma de que se lo voy a otorgar a usted alumno-recalco sin interés específico.
-Bueno-dijo cortés mente- tiene usted razón, pero veamos, su pregunta era… ¿qué es el amor? En orden de aparición dijeron: es algo que divierte, te hace sentir bien y después se olvida, “eso” une a la gente y “eso” mismo los separa más, se demuestra como sea y a quien sea si así lo deseas... aahm sí, y a la vez, se habla de su existencia pero no se razona mucho porque no se entiende para nada…
-Al grano joven- replicó el profesor, disfrazando su interés habilidosa mente.
-Pues… yo creo, que el amor, es lo que tú quieras que quiera ser, es por eso que cada quien respondió algo diferente, y ninguna respuesta era similar entre si… y como usted dijo: “le otorgaré un punto a quien me responda correctamente”, debería de dárnoslo a todo el salón entero, ya que, cada uno opinó o cayó la forma en que quiere que sea…
-¡Bravo!, realmente ¡bravo!-y al tiempo en que el profesor aplaudía secamente con una mano sobre la otra y repetía la acción con su boca, todos sus alumnos lo veían con una cierta expresión de sorpresa, temor y pena, como quien mira a un enfermo del que se desconoce su mal que, por alguna razón, ronda por el entorno incomodando nuestra estancia.
El sexto alumno no se inmuto por él, de hecho, no le sorprendió, admitir o denegar, para los adultos, era tan difícil como para un niño entender porque no admitir un error.
-Pues no joven, ¡No!, lo único que hizo fue utilizar los ejemplos de sus compañeros para darle más letras al suyo-y un extraño tic apareció en la comisura de los labios y cejas del profesor, tan fugaz, que desapareció más rápido que el parpadeo de todos los presentes-¿Cómo puede ser que no tengan ni una remota idea de lo que puede significar un ínfimo sentimiento como lo es el amor? ¿Por qué no aprenden de lo que se les enseña y razonan pequeños? ¿Por qué…
-Disculpe profesor- apremió un alumno distraídamente desde el fondo del salón, como quien no había tomado partido en ningún punto de la discusión y solo prestó atención a los últimos dos renglones del problema para poder opinar, o al menos eso parecía…
-Si usted mismo nos dijo que no creyéramos en todo lo que dijera porque no podíamos esperar que nos dijera la verdad, incluso insinuando que la supiera, ¿por qué debemos de creer ahora que nos dice que todos estamos mal? ¿Eso no lo contradice del todo?
El profesor se quedo con una mano y dedo índice correspondientemente extendidos, carraspeo un poco, puso la otra mano en su mentón aún con la del otro brazo extendida en forma de flecha, a continuación miro hacia el suelo, bajo los brazos de lado a lado, dio media vuelta hacia su escritorio, escuchando los murmullos cada vez más fuertes de los alumnos a su espalda. Por fin, y ya con la mirada de cierto odio y extrañeza de la clase entera sobre si, se sentó, miro de soslayo la lista con los nombres de todos los alumnos y, con voz firme les dijo:
-Todos abran sus cuadernos o lo que sea que tengan para hacer sus trabajos, vamos a revisar la tarea de cadenas de hidrocarburos que dejamos la semana pasada…
-Pero profesor-dijo la alumna número uno- aún no hemos terminado de hablar del a...
-Esa discusión ha quedado… ¡cerrada!, no la volveremos a tocar en mucho tiempo, si es que nunca, mejor preocúpese por lo que le estoy pidiendo en este momento.
Todos los alumnos, con cara de odiosa extrañeza, sacaran sus cuadernos o lo que sea que usaran para hacer sus trabajos y le siguieron el rollo al profesor, justamente como ya tan acostumbrados estaban. Mientras tanto, el profesor tomaba la lista y, con la pluma en un costado, dejaba cuadritos en blanco al lado de los nombres de todos sus alumnos, justo donde se otorgan los puntos de participación en clase, en blanco, justo como el solía marcar siempre los puntos extra…
Comentarios
Hmm... Nos vemos...
Pero como dicen, haber.. alegale al arbitro XD
Y si se puede, nomas que cuando te pasas de la linea y dices algo que les duele... a ti te va mal xD
Me gusto mucho y no se me hizo rara :P
Y el alumno ligeramente distraído al fondo del salón es el #7 ¿por eso le diste tanto poder?
y mañana es viernes :)