Hoy es el día del padre, sí. Ya es la 1:03 de la madrugada y aún no me voy a la cama, no sé si sea por ese café que pedí hace unas cuantas horas, aunque yo siempre me jacto de que el café no me quita el sueño. No es que el día del padre no sea importante para mi, de hecho me agrada porque es una excusa para ver a mi familia. Y a pesar de esa poderosa razón, para mí los días festivos desde hace años, suelen significar un poquito más que ganancias para bastantes tiendas. Ayer fue día de trova, fui a ver a mi amigo Iván (chicky) Ramírez a tocar, cada vez me doy cuenta que canta mejor, aunque le quede la duda de que si fui sincera al decírselo, jaja no te agobies, cada vez que te veo estoy segura que mejoras un poco más en tu interpretación. Además de Chicky, tambien estuvieron el trovador Milton y el popero Raúl Fernando, ya conocidos por la comitiba de estos conciertos. Yo siempre me divierto mucho, las canciones que ellos interpretan tienen gran parte de sentimiento impregnado. Para mí,